Insonorizar un local de ensayo: ¿Qué ventajas aporta utilizar una cabina insonorizada y qué tipo de cabina es necesaria?
Si estás buscando un lugar donde poder ensayar con tu instrumento o tu grupo musical, puede que contemples la posibilidad de crear un estudio o sala donde poder desarrollar dichas actividades sin molestar a posibles vecinos y a su vez disponer de un espacio silencioso y aislado del exterior.
Como comentamos en otros artículos relacionados con el aislamiento acústico, las dos opciones que disponemos principalmente serán realizar una obra fija o bien la instalación de una cabina insonorizada. Si te interesa conocer cuales son los puntos diferenciadores entre obra fija y una cabina insonorizada a la hora de insonorizar una habitación, te recomendamos este otro artículo: “Insonorizar una habitación: ¿En qué casos es aconsejable realizar una obra fija y en qué otros utilizar una cabina insonorizada? “
En este artículo nos centraremos en las características que debe tener una cabina insonorizada para una sala de ensayo o estudio, y qué ventajas aportaría en relación a la creación de un estudio tradicional.
Una sala de ensayo o estudio musical es un lugar donde pasaremos muchas horas practicando, creando, e incluso grabando y editando, utilizando diferentes instrumentos, amplificadores, aparatos electrónicos, etc. En definitiva, será un lugar de trabajo por lo que precisaremos que esté adaptado a nuestras necesidades, sea agradable y cómodo, y por supuesto, que disponga de un buen aislamiento y acondicionamiento acústico.
Es importante controlar todos los aspectos posibles para lograr estos objetivos, por lo que debemos tener en cuenta:
Tamaño, proporciones y altura de la sala
Materiales utilizados (exterior, núcleo e interior)
Instalación flotante y aislada del suelo
Capas y grosor de paredes
Peso de la estructura
Acceso y salida
Iluminación natural (ventanas) e iluminación LED
Paso de cableado desde exterior a interior y viceversa
Conexiones eléctricas
Renovación de aire y temperatura
Si disponemos de las medidas del lugar de instalación (ancho, largo y alto), así como la ubicación del acceso principal, podremos realizar un plano o croquis con los tamaños de cabina ideal.
En este punto, podemos considerar el uso de pasillos internos, o bien aprovechar todo el espacio disponible. Es imprescindible que no exista contacto entre las paredes y la cabina, por lo que es aconsejable mantener como mínimo unos márgenes de 50-100mm.
Las proporciones de la sala nos la marcará el propio local o habitación, y en caso que el local sea mucho más grande que la cabina, la proporción vendrá dada por el uso que se dará a la cabina.
Generalmente para el ensayo musical o practica para varias personas buscaremos un espacio con medidas cuadradas, pero dependiendo de los instrumentos puede ser interesante crear formas mas rectangulares y alargadas, por ejemplo, a la hora de colocar una batería o un piano que ocupará mucho espacio. Luego será interesante buscar “romper” con el paralelismo de las paredes de la cabina con elementos acústicos.
En cabinas superiores a 6-8m2 es aconsejable aumentar la altura total de la cabina, ya que aportará una mejor acústica y logrará un efecto de amplitud incluso cuando hayan muchas personas en su interior.
La altura de la cabina debe ser una opción a elegir, ya que es muy aconsejable alturas más altas en cabinas más grandes o destinadas a grabación. Cuanto más grande es la sala, más opciones tendremos que lograr una buena acústica, ya que disponemos de más espacio donde se dispersen las ondas sonoras (reflexiones primarias, eco flotante y modos resonantes). Estas tres cuestiones son primordiales trabajarlas y adecuarlas a nuestras necesidades, y si no disponemos de mas espacio en ancho y largo, es muy buena idea ganar espacio hacia lo alto.
Para lograr una buena calidad de producto, una cabina insonorizada debe estar construida con materiales de primera calidad. No sólo buscamos buen aislamiento, sino también que sean materiales estables, robustos, con mucha durabilidad y buen acabado final.
En el exterior es importante que los materiales aporten durabilidad y resistencia a golpes, raspones, suciedad, etc, ya que no sólo durante el transporte las piezas pueden sufrir estos efectos sino también una vez instalado el producto. A su vez, además deberán aportar una buena acústica, ya que no debemos olvidar que en el exterior también se trabajará en muchas ocasiones, cuando se dispongan de puestos en el exterior o escuchas, por ejemplo, y dentro de la cabina se ejecuten grabaciones, o cuando existan varias cabinas juntas (locales de ensayo, control room + sala grabación, etc).
En el interior buscaremos lograr un aislamiento excelente por medio de madera, materiales aislantes en combinación con cámaras y diferentes capas de materiales.
Es importante que el material se mantenga estable, firme y recto con el paso de los años, y resista muy bien cambios de temperaturas, humedades, etc siempre que sean en rangos habituales.
En el interior, buscaremos formar un espacio bien acondicionado a nivel acústico, de buen aspecto y cómodo para trabajar. Generalmente una buena cabina traerá incluido estos aspectos de serie, y si precisamos una acústica más exigente a determinada actividad podremos agregar piezas como trampas de graves, paneles acústicos, difusores, etc…
Para controlar el sonido no sólo debemos fijarnos en el volumen de nuestra voz, instrumentos, altavoces, etc. En muchas ocasiones, existen elementos que vibran de un modo tal que logran transmitirse por contacto. Por poner un ejemplo, al tocar una batería, el accionar del bombo no solo implicará un sonido proveniente del propio bombo, sino que además emitirá una vibración que se transmitirá a la superficie o estructura que sustenta dicho bombo, en este caso, el suelo.
Por ello, es muy importante que el suelo de una cabina insonorizada disponga de elementos que eliminen estas vibraciones. Los elementos que se suelen emplear es además del propio suelo de la cabina, colocamos tarimas interiores, así como una alfombra acústica de cierto grosor que aporte antivibración y además un entorno seco.
En el exterior de la cabina, se utilizarán pads de apoyos antivibratorios, que consisten de bases de madera rígida entre materiales absorbentes. Se duplica en cada apoyo el grosor de la propia cabina, además de añadirse entre el suelo y la cabina un pad de espuma Sylomer (goma con una densidad específica).
La cabina permanecerá instalada en altura, por lo que debajo de ella será posible también el paso de cableado. Por otro lado, protege de posibles inundaciones ya que los pads pueden mojarse (hasta 25mm de altura).
Con todo esto, nos garantizamos que las vibraciones ocasionadas por frecuencias bajas o por impacto no se transmitirán a través de la estructura de nuestro edificio, logrando llegar muy mermadas a espacios o habitaciones colindantes.
Como dijimos previamente, los materiales utilizados deben de ser de máxima calidad, pero también deben presentarse en sus justas proporciones para lograr mejores resultados. Es una combinación de ellos lo que logrará un equilibrio entre peso, espacio y nivel de aislamiento. También por supuesto, influye el número de capas, que son niveles que se consideran independientes el uno del otro. Con cada capa, se logra que las vibraciones se pierdan y no se transmitan entre capas ya que no están en contacto firme. (se juntan por medio de Silentblock y sistemas flotantes). Por lo que además del grosor, es importante conocer también el numero de capas, y el grosor de cada una de ellas. (una cabina de 3 capas no es necesariamente un 33% mejor que una cabina de 2 capas, esto dependerá del grosor total de todas las capas y cómo interaccionan entre sí).
Un dato muy interesante a la hora de valorar el aislamiento de una cabina es el peso, sobre todo cuando buscamos ver la eficacia en frecuencias bajas o medias. Realmente, estas frecuencias son las más complicadas de controlar, y son las que más pueden llegar a interrumpir el flujo de trabajo debido a que se transmiten por las estructuras de los edificios. Por lo que primeramente debemos aislar y combatir al máximo el paso de sonido y de vibraciones a través de nuestras paredes, además de “separar” la cabina del suelo y paredes, y tratar de que “flote” como comentamos con los pads de apoyo.
A más masa y densidad, mejor funcionará un material contra las vibraciones, ya que las frenará en gran medida. Como comentamos en nuestro artículo de “Insonorizar una habitación: ¿En qué casos es aconsejable realizar una obra fija y en qué otros utilizar una cabina insonorizada? “ el mejor material que disponemos en el mundo para aislar un sonido y sus vibraciones es el plomo, ya que es muy denso y maleable.
A partir de aquí hablaremos de los elementos que podemos utilizar en una cabina insonorizada, la cual nos permitirán instalarla a nuestro gusto y lograr que sea práctica. Lo primero que veremos será el acceso a la cabina: esta zona es utilizada siempre que usemos la cabina, y necesitamos que esté situado en el lugar correcto. La cabina deberá permitirnos posicionar dicho acceso en una zona ideal para que coincida con el acceso principal de nuestra habitación.
Aspectos como el tamaño de la puerta, lado de apertura, apertura interior/exterior, o añadir puerta de cristal completo, ancho especial, acceso minusválidos, etc son muy importantes de tener en cuenta. También podemos valorar si deseamos mantener un espacio o pasillo entre la puerta de nuestra habitación y la puerta o acceso de nuestra cabina. Se podría contemplar varias puertas para realizar diferentes accesos y salidas, sobre todo en cabinas de gran tamaño.
Otro elemento muy practico es la ventana. Utilizar este elemento puede aportar luz natural al interior de nuestra cabina, y una sensación de amplitud. Lógicamente, la cabina deberá permitir la colocación de dichas ventanas en zonas próximas a las ventanas del edificio. Lo ideal es poder contar con varios tamaños de ventanas, crear una ventana en la puerta principal, o disponer de ventanas de gran tamaño o panorámicas para salas o estudios de grabación. En cuanto a la iluminación, deberá ser suficientemente potente y dirigible. Las luces LED son una excelente opción ya que además ofrecen diferentes temperaturas de color y regulación de potencia, así como luces LED RGB que ofrecen una gran variedad de colores seleccionables.
Si tenemos un espacio cerrado y hermético, ¿cómo logramos traer al interior los diferentes cables necesarios para el uso de la cabina?. La solución es un pasacables hermético. Esta compuerta especial dispone de una tapa a presión que puede abrirse y acceder a una boca grande para pasar todo el cableado necesario.
Una vez colocados los cables, podremos cerrar dicha tapa por medio de un sistema de presión logrando dejar el acceso hermético. Esta pieza debe ser practica y fácil de manejar, ya que el cableado de una cabina puede ser necesario modificarse muy habitualmente dependiendo la actividad realizada.
El sistema eléctrico de la cabina deberá adaptarse al voltaje y tipo de enchufe de cualquier país del mundo, disponer de todo lo necesario para poder dotar de energía a la iluminación y a la ventilación, y además disponer de varias tomas internas para poder ofrecer potencia a los aparatos o máquinas que precisemos utilizar.
Este elemento es de vital importancia en una cabina insonorizada. La renovación de aire garantizará que el interior se mantenga ventilado y fresco, permitiendo el correcto desarrollo de la actividad. Los conductos deberán estar diferenciados siendo un conducto de entrada, y el otro conducto de salida. La ventilación debe ser forzada, por medio de un motor silencioso que introduzca aire en el interior de la cabina. Para controlar el aspecto hermético de la cabina a nivel de aislamiento, cada panel de ventilación (el de entrada y el de salida) disponen de una serie de laberintos internos donde el aire recircula dentro de cada módulo. El proceso consiste en una caja externa de motor silencioso, apartado e independiente de la cabina, por medio de una manguera corrugada de aproximadamente 2 metros. Este motor impulsa el aire a través de la manguera y llegara a la boca de entrada exterior del modulo de ventilación de entrada. El aire entrará en dicho modulo y hará un giro completo de 360 grados antes de entrar al interior de la cabina a través de la boca de entrada interior. Durante el giro, el aire se topará con estructuras irregulares que lograrán disuadir el sonido exterior, así como frenar la intensidad y ruido del caudal de aire. Una vez dentro de la cabina, el aire utilizado será expulsado de la cabina por presión (la puerta permanece cerrada y el espacio es hermético) a través de la boca de salida interior, vuelve a ejecutar otros 360 grados a través de materiales irregulares antes de llegar a la boca externa y lograr salir al exterior de la cabina por la boca de salida exterior. En muchas ocasiones es preciso poder controlar la velocidad del motor de ventilación, así como la posibilidad de encender o apagar la ventilación en cualquier momento. Por supuesto, se podrá conectar un aparato de aire acondicionado en la boca de succión del motor, lo que aportará aire acondicionado al interior de la cabina.
Aunque éstos son algunos de los principales aspectos a tener en cuenta, hay muchas más situaciones posibles sobre la que podemos darte nuestras recomendaciones. Y al igual que comentábamos en el artículo “Insonorizar una habitación: ¿En qué casos es aconsejable realizar una obra fija y en qué otros utilizar una cabina insonorizada?“, en una sala de ensayo tenemos las mismas ventajas con respecto a la obra tradicional, las cuales son muy interesantes:
Adaptación el espacio disponible
Rapidez de instalación para disponer del estudio terminado en pocos días o incluso horas. (no semanas en trabajos de obra)
Portabilidad y readaptación a nuevos espacios
Gran servicio postventa (traslados entre ciudades, adaptaciones)
Gran mercado de segundamano a nivel mundial, recuperando la gran totalidad de la inversión realizada inicialmente.
Readaptación de nuevos clientes a nuevos tamaños y necesidades.
Si tienes cualquier duda o pregunta, te invitamos a que nos contactes y te responderemos con mucho gusto!